Ha llegado el verano y con él, el buen tiempo, las vacaciones, la playa,…..Y EL CALOR. Para que podamos disfrutar de la época estival sin achicharrarnos, allá van unos consejitos para mantener las casas frescas todo el verano:
- Evitar que entre el sol: Resulta obvio que lo primero que debemos evitar es que nos afecte la radiación solar. Para ello, nuestros grandes aliados serán las persianas, los toldos y las contraventanas. Debemos procurar mantener la casa en penumbra durante todo el día.
- Ventilar: La ventilación de la casa es esencial para mantenerla fresca, pero sólo podremos hacerlo cuando el aire exterior sea más fresco que el del interior. Es decir, temprano por la mañana o por la noche. Es esos momentos se aconseja abrir las ventanas durante 15 minutos y mantenerlas cerradas durante el resto del día. Conseguiremos una mejor ventilación si abrimos ventanas a fachadas opuestas, creando ventilación cruzada.
- Evitar ganancias térmicas: No solo el sol general calor. Gran parte del calor que se acumula en las casas proviene de los aparatos que utilizamos en nuestro día a día. El horno, la cocina, el lavaplatos…..Cuando cualquiera de los electrodomésticos que tenemos en la cocina estén funcionando hay que procurar mantener la puerta cerrada para que el calor no sé extienda al resto de la casa.
- Crear corrientes de aire: Los clásicos ventiladores no enfrían como los aires acondicionados pero facilitan la transpiración creando corrientes de aire y disminuyen en uno o dos grados la sensación térmica. Para una mayor efectividad es aconsejable instalar un ventilador de techo que mueva el aire de toda la habitación. También es el menos ruidoso.
- Regar el balcón o la terraza: La mayor parte del calor de una casa viene del suelo. Para reducir la temperatura de balcones y terrazas se recomienda regar el suelo varias veces al día. La sensación de calor disminuirá de forma sorprendente.